Es un día de afrenta, de no bajar los brazos en la batalla, es levantar el alma cuando el cuerpo se ha caído y alzar la cabeza aún en la derrota, es retener el honor del ser humano, de cometer el error, y tener orgullo.
Es promesa de revancha, no de venganza, de superación, de que el camino continúa, el viaje aún no ha terminado, ni yo me he rendido.
Es promesa de revancha, no de venganza, de superación, de que el camino continúa, el viaje aún no ha terminado, ni yo me he rendido.