jueves, enero 13

El reencuentro personal

 No siempre logro representar la idea en el título, incluso en mis palabras, trato de reflejar lo que tengo en  mente, eso creo, quizá en más lugares dentro de mi.

La figura es la siguiente, es un niño de 10 años según recuerdo, a quien olvidé, olvidé quien era y que pensaba o que quería y que sabía en aquel entonces, recuerdo buenas sensaciones, malos capítulos, tanta inocencia, un alma quebrada por la violencia de las circunstancias, un corazón roto, una de cuantas, evito sentir lástima de él, me molesta esa sensación, por orgullo, o por dolor lo desconozco.

Quisiera reencontrarme con él, hacerle cariño, quererlo, apoyarlo, darle consejos, contarle buenas historias, mis experiencias, ayudarlo a soñar, aunque era bastante soñador recuerdo. Tenía estilo, eso me lo heredó, espero que muchas otras virtudes, tenía que ser iluso claramente, si no como llegaría acá.

No me arrepiento de conocerlo, me duele olvidar quien era, lo quiero tanto, sería bueno un reencuentro, porque necesito que me ayude, yo necesito su consuelo, sus historias y su cariño, extraño su alegría, su inteligencia, su sociabilidad, su liderazgo, su intrepidez, lo seguiría donde fuera, le creo.

Lo he perdido de vista muchos años y que bueno reencontrarnos, para que me diga quien soy y en quien debo convertirme, lo que tú planeaste, ven a visitarme más seguido, para que hablemos.

lunes, agosto 6

Consecuencia.

Perdí la visión del camino, a medida que avanzo me encuentro con un sendero desconocido, uno que no estaba en mi mente, y en el temor de mis pasos siento que voy olvidando el motivo de este viaje.

Imagino la distancia que voy a alcanzar, como una línea donde no alcanzo mis promesas, creo que cargo con el pasado como una deuda y hay una parte de mi que sabe que esta caminata era inevitable, Cuando tomo la decisión de continuar adelante me obligo a transitar por un camino desconocido antes de alcanzar el propósito de este viaje, es un camino que no aparece en el mapa que aún memorizaba.

Me prometí varias acciones en el camino y no es que tenga que rendir cuentas ahora, mientras avanzo. Pero la insensibilidad de seguir adelante sin recordar el porqué me genera un aumento de cansancio, necesito chequear el mapa cada centenar de pasos, adaptar mi convicción a la realidad, saber que no he perdido el norte. Necesito saber que aún puedo ver con claridad el destino.
Caminar es adaptarme, no significa abandonarme, pues mis sueños van a pedir cuentas.

Me pregunto si se apoderó de mi la complacencia en algún punto del camino, no quiero ver el rostro de arrepentimiento en el espejo nunca, ni aunque sirva de consuelo. Esa no es la manera que quiero avanzar.

Quiero ser quien continúa la marcha, sé que puedo seguir adelante, quiero ser quien vibra al ritmo de los latidos incansables del ascenso a la cumbre, quien justifica la inclemencia en los infatigables pasos sucesivos que remontan la marcha, admitir con dolor y espasmo que el esfuerzo ya es recompensa de quien camina hacia sus promesas, que no quedaron olvidadas en el tiempo.

jueves, agosto 10

Transición de 11 Lunas.

Heme aquí, intentando transmitir nuevamente lo que ocurre en mi alma, por darle un sentido al cúmulo de pensamientos y emociones que fluyen en mi estado consciente.

A veces cuento las lunas como el paso de un día, los años de a tres como un ciclo y la vida como la consecuencia inevitable de llegar a ser quien siempre he tenido que ser o quien ya he sido desde el principio, hay bastante admiración personal de por medio a los ojos de quien contempla su propio caminar, con esto no pretendo sumar admiración, solo soy un ser humano haciendo frente a sus decisiones, alguien que yace en las incertidumbres, las encrucijadas del camino, tratando de buscar una razón posible a los deseos que me atormentan, la vulneración del ser propio por el beneficio de quienes ni siquiera esperan por mis acciones. Será que ya es tiempo de resolver lo propio o es el momento preciso para actuar consecuente a lo que inicie ciclos atrás...

Antes hablé del acto, de la marca profunda del lenguaje que produce un simple acto, estoy en esa ruta, tomando acciones, tratando de visualizar donde termina este ciclo y comienza el siguiente, palpando si es en el Onceavo ciclo Actual que debo tomar la acción descomunante de seguir postergando mis necesidades por el fin benéfico de la población sin rostro, solo por hacer el bien, por amar almas.

Aprendí bastante al término del ciclo anterior, y tengo la necesidad de probar las nuevas herramientas que adquirí de mis recientes viajes, mas no sé si estas son aplicables en todo contexto, decidí cambiar, decidí alejarme una vez más de todo y de todos, subir a la montaña y mirar de lejos ese cúmulo de almas por las que un día trabajo y otras me lamento, una de ellas la que no puedo mirar desde la cima es la mía.

Este viaje es por mi hogar.

jueves, agosto 11

Pensamiento Corto Real

Hay que estar en un estado de trance para sumergirse en la mente de los demás,
no diré nada obvio.
Todas las frases están incompletas, declaro que automáticamente me limito,
Te Amo lo desconozco, no quiero hablar de Amor, porque no lo entiendo.
Iba a decir algo más, seguro es trivial, las palabras se las lleva el viento.
El acto es el lenguaje más profundo de cada ser, no lo veré yo ni tú, pero esta escrito en el acto.

viernes, julio 29

Hablemos de vejez!

Recientemente en Chile se habla de las jubilaciones, un tema que nos importa a todos, y lamentablemente el sistema de AFP's no ha sido el más justo con quienes trabajamos, pero quiero saltarme este tema y hablar de la Vejez.

Una periodista dijo equívocamente que deberíamos dar empleo nuevamente a los jubilados y esto fue un escándalo, hoy reflexionando, miro la vejez desde el punto de vista de los ancianos que después de jubilarse son excluidos del sistema económico y pasan a ser una carga, es la consecuencia de una sociedad que solo mide capacidades económicas, antiguamente grandes personas encontraron su iluminación a avanzada edad, aquellos que no se dejaron corromper simplemente por los años.

Llevo 18 años trabajando con niños y en mis últimos años he visto la desigualdad de muchos y a medida que uno pone esperanzas en los niños, el recurso humano escasea, y es ahí donde trabajar con personas mayores ha sido una luz en la oscuridad, traspasar toda la experiencia de la vejez a un puñado de niños y jóvenes que volverán a cometer todas las torpezas que muchos ya cometieron, como en la cultura familiar antigua donde los abuelos ayudaban en la crianza de los niños.

La edad no puede ser una barrera y es una que nosotros pusimos en frente y nosotros podemos quitar, dar libertad al hombre independiente de sus años, dará vida a los ancianos, la utilidad y el lugar que merecen en nuestra sociedad, no solo traspasando sus conocimientos, dándoles un espacio para ser quienes siempre quisieron ser, para aquellos que se postergaron por quienes ahora injustamente los marginan por su edad.

Debemos reintegrar a los mayores a nuestras costumbres, dejar de medir con la vara de la capacidad económica, la vida no se traduce solo a eso, son los patriarcas de nuestra sociedad y les debemos lo bueno y lo malo de nuestra realidad, aprendamos de ellos y con ellos.

miércoles, julio 13

Estado Susceptible.

Al cabo de años de experiencias, he aprendido en cada viaje al exterior y al interior del ser, que no fue necesario llegar muy lejos para que muchas de las piezas se alinearan, aunque confío que fue el tiempo adecuado para que todo cuajara, cuando por fin lo entendí, fue difícil la tarea de interpretar todo el rompecabezas de eventos, momentos, sensaciones, pensamientos y emociones personales. Todo para poder entender cuales son  mis dones, cuál es el regalo en mi vida, cual es mi ciclo de vida. Aunque en el fondo siempre lo supe, no lo había interpretado antes, tampoco fue mérito de una sola persona, sino asesorado y complementado por la visión de un viajero en la senda, ¿Qué fue lo que entendí? Algo que hoy puedo ver de manera simple. Cumplo un nuevo ciclo de vida, y no significa que esté de cumpleaños, significa que renazco en mis ideales, convicciones, emociones, es un ciclo que muere para dar vida a otro, una etapa terminada, sé que lo mejor está por venir otra vez, sin desmerecer lo construido, cada paso me lleva a ese lugar, ese que mi alma anhela, ese de descanso, de compañía, hoy más que antes lo entiendo y aunque aún no es tarde, sé que hubo mejores oportunidades ciclos atrás, pero sirvieron para darme una mirada sencilla de lo que hoy yace a mis pies...El camino.

Y ese camino que hoy yace a mis pies me atemoriza, pero me atrae, es como volar para alguien que nació sin alas, es posible y hay que trabajar duro en ello, creo que viene lo que anhelo, quiero que sea así, lo ansío, y busco la paz en la espera, la cual no debe entumecer mis pies, pues debo caminar, un paso a la vez, hasta ver el fruto de lo esperado. De verdad lo he intentado con todo mi corazón, y aún así, nunca estuve exento de tribulaciones, traté de aferrarme a los actos y solo conseguí, ser una marioneta de las ganas, trate de pensar en ello y solo supe decir palabras vacías, hasta que entendí el regalo y por fin pude descansar...

Caminaré confiado, frente a sombras y luz, porque no viajo solo.

miércoles, noviembre 4

El Ascenso...

Hubo un tiempo en que soñé subir, caminar hasta lo alto y poder contemplar lo bello del paisaje, una vez que estuve en lo alto me di cuenta lo bello que es estar ahí abajo y que absurdo subir para contemplar todo lo que estaba a mi lado cuando aún no subia, que estar allá arriba no tiene sentido si las personas con las que quiero compartir mis pasos están allá abajo...

Un día me propuse disfrutar mi entorno, contemplar la proximidad, lo real, lo que me rodea, la gente sus costumbres, hábitos, palabras fuertes o suaves, todo sin importar mi piel, lo que llegara a mi sería un regalo, me prometí que aprendería a contemplar desde mi altura interior todo lo que está a nuestro alcance...

Me prometí, que viviría en paz y armonía con mi entorno, con todos...

Hoy me detengo a observar desde la planicie por la que camino actualmente, donde puedo ver solo algunas cabezas a mi alrededor, creo que es tiempo de volver a caminar a lo alto, ascender y encontrar ese paisaje que se aleja de la realidad, quizá para volver a ver lo que siempre ha estado a mi lado...y no puedo divisar.