Lo que Prometimos...

La mágica conexión entre aquel tema musical y ese recuerdo tan bien conservado en la memoria, ese placentero viaje a tus promesas...
Recuerdo haber prometido tantas cosas, que no te dejaría jamás sola, que te amaría siempre (creo que aún lo hago), que viajaríamos un día a aquel lugar, que recordaríamos todo lo malo como una aventura y hasta nos reiríamos de ello...

Recuerdo haber prometido que volvería a Machu Pichu pero esta vez con mis amigos...

Recuerdo que prometí volver a Puesco al año siguiente y llevar un presente a Don Lizardo y familia...

Recuerdo que visitaría Curanilahue otra vez, sus casas y a su gente...

Recuerdo que volvería a Navidad a ver a esas familias que nos trataron como en casa...

Recuerdo haber prometido volver a los scout's como fuera posible...

Recuerdo prometer que sería feliz por donde fuera y los llevaría conmigo, que no descansaría un solo momento...

y dejaría de ser quien sé que soy, si no pudiera recordar mis promesas...

Serán mi estandarte aquellas noches de verano y guitarra en Iquique y la amistad que viví, cargaré con las sonrisas de aquellos niños y niñas que siempre me quisieron en escuelas de verano, recordaré la luna llena cada vez que estuve con ustedes, tantas veces...

y siempre estará presente en la retina, lo que prometimos bajo esa noche estrellada...

Final.

Siempre cuando camino, pienso en esos pasos y la senda que me llevará a algún lugar, porque sé que no voy solo, sé que a mi alrededor se cruzan los caminos de otros viajeros y compartimos varios momentos...

Alguna vez pensé como alguien podría manipular todos los caminos, como alguien tendría control sobre esto, me resulta muy complejo entenderlo, pero por alguna razón empezamos a caminar y por alguna razón dejaremos de hacerlo...

Cuando llega el término del recorrido es normal hacer una pausa en los demás caminos, todos recordarán ese momento que compartimos, yo ya no recordaré más, pues mi camino ha concluido, quizá después tenga que volar...

Hoy viejo tu camino termina, después de vivir casi un siglo, dejas tu senda, yo no la seguí, pero nos cruzamos muchas veces en el paso del tiempo, hoy guardo silencio y contemplo que todo tiene su final...

Adiós caminante, adiós abuelo.